LOS “CUADROS PERLA”
Existe una metáfora en la cultura oriental que explica cómo de la expresión del dolor pueden salir las cosas más bellas. Esta metáfora, viene a ser el proceso de creación de una perla.
Las perlas, son el resultado de una reacción de enquistamiento de una partícula extraña dentro del cuerpo blando de los moluscos. Esta reacción, los moluscos, la utilizan como forma defensiva ante lo que consideran una agresión. Así deducimos que algo tan bello como una perla es, en realidad, el resultado de la elaboración de un proceso surgido a partir de un agente dañino.
Aplicando esta misma idea al arte expresionista podemos entender el concepto de los “cuadros perla”.
Éstos son aquellos que destacan por la carga emocional de la que parten y que transmiten con gran claridad, limpieza y belleza.
He de aclarar, que estas emociones de las que se parte no tienen porqué ser aquellas que tradicionalmente se han considerado como las negativas, también se basan en emociones de exuberancia, alegría y plenitud. Es decir, lo que se tiene en cuenta son las emociones en sí mismas, independientemente de que éstas sean pasionales o sutiles, agresivas y dañinas o placenteras y voluptuosas… y lo hacemos con el fin de utilizarlas como medio expresivo y liberador a la par de como medio estético.
Y es así como surgen… los “cuadros perla”.
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